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Una helada en plantas es uno de los enemigos más formidables de los jardineros. Tiene el potencial de causar estragos en las plantas, llevando a hojas marchitas, tallos ennegrecidos e incluso a la desaparición prematura de especies tiernas. Entender los diferentes tipos de heladas puede ayudar a los jardineros a saber cuándo cubrir las plantas y cuándo destaparlas. Hay dos tipos principales de heladas: helada radiativa y helada adveciva. Aquí hay un análisis más detallado de ambas.
Helada radiativa:
La helada radiativa ocurre en noches despejadas y tranquilas cuando la superficie de la tierra pierde calor rápidamente por radiación. Sin nubes que atrapen el calor, las temperaturas cerca del suelo caen rápidamente, lo que provoca un efecto de enfriamiento. Este tipo de helada puede aparecer incluso si la temperatura del aire sigue siendo suave. Afecta primero a las áreas bajas y a los lugares protegidos, ya que tienden a perder calor más rápidamente. La helada radiativa puede dañar plantas tiernas, frutas y verduras, causando daños en los tejidos y crecimiento atrofiado. Cubrir las plantas con tela antiperos o llevarlas al interior puede protegerlas cuando se prevé helada radiativa.
Helada adveciva:
La helada adveciva ocurre cuando una masa de aire frío se desplaza hacia un área, bajando las temperaturas y creando condiciones ventosas. Esta masa de aire frío suele estar asociada con un sistema de baja presión o un frente frío. La caída de temperatura puede ser significativa, afectando a todo el paisaje. La helada adveciva puede enfríar el aire, el agua y el suelo, impactando la agricultura, los ecosistemas y la demanda de energía. Las personas pueden necesitar ajustar sus actividades y prepararse para las consecuencias de un golpe de frío durante la helada adveciva. Tanto las heladas radiativas como las advecivas pueden tener impactos serios en el medio ambiente y la sociedad, pero entender sus causas y efectos puede ayudar a mitigar sus consecuencias.
Material:
Las cubiertas para heladas de plantas están hechas de una variedad de materiales. El más común es el polipropileno de spunbond. Este es un material grueso pero transpirable. Permite que el aire y la humedad se muevan, pero mantiene fuera el viento frío. Es lo suficientemente resistente como para durar todo un invierno, pero ligero para que las plantas aún puedan recibir luz solar. Otras opciones incluyen poliéster o polietileno. Estos también bloquean el frío, pero son más baratos y livianos para uso a corto plazo.
Forma y Tamaño:
Las cubiertas para heladas vienen en muchas formas para adaptarse a diferentes jardines. Las sábanas o mantas cubren arbustos y parterres enteros. Las formas en cono se adaptan sobre plantas individuales como tomates o pimientos. Los marcos colapsables sostienen las cubiertas y las abren como paraguas. Esto significa que las plantas no quedan aplastadas. Los tamaños varían desde pequeñas macetas hasta grandes árboles, por lo que cada planta puede estar protegida de la helada.
Características:
Los agujeros o secciones de malla permiten que el aire y el agua lleguen a las plantas mientras las mantienen calientes. Algunas cubiertas tienen cordones o Velcro para ajustarse alrededor de la base y evitar que el viento las lleve. Los termómetros integrados permiten a los jardineros saber cuándo hace suficiente frío para cubrir las plantas. Los diseños se pliegan en un tamaño pequeño para su almacenamiento entre temporadas o se cuelgan en ganchos en el garaje.
Opciones de color:
Los colores claros como el blanco o el beige reflejan la luz solar y mantienen frescas a las plantas en primavera. Las sombras más oscuras absorben el calor para aumentar la temperatura bajo la cubierta en días fríos. Esto evita que las plantas tiernas se congelen y les ayuda a crecer durante un golpe de frío inesperado.
Durabilidad:
Las cubiertas duraderas duran múltiples inviernos y resisten el viento, la nieve y la lluvia. Las versiones más baratas son más delgadas y están destinadas a una o dos noches heladas. Pero los diseños duraderos hacen que la inversión inicial valga la pena y protegen todo el jardín año tras año.
Facilidad de uso:
Las cubiertas ligeras son simples de poner y quitar a medida que cambia el clima. Su flexibilidad significa que los jardineros pasan menos tiempo cubriendo plantas y pueden actuar rápidamente si hay amenaza de heladas. Esto protege a las flores delicadas y a los cultivos alimentarios para que no se dañen por caídas inesperadas de temperatura.
Las cubiertas para heladas de plantas son útiles en muchas situaciones. Estas incluyen el cuidado de plantas en jardines, granjas y macetas. La tela para heladas para plantas es útil en:
Jardines y paisajes:
Las cubiertas para heladas se utilizan en patios residenciales y paisajes profesionales para proteger flores, arbustos y plantas tiernas de golpes de frío inesperados o heladas tardías de otoño. Cubren cosas como geranios, azaleas y anuales de temporada que son más propensas a dañarse por la helada. Las cubiertas también previenen daños por heladas a nuevas plantas que han sido colocadas durante el otoño o la primavera.
Agricultura y huertos:
Los trabajadores agrícolas y los propietarios de huertos utilizan protección contra heladas en invierno para proteger cultivos y árboles frutales. Cubren cosas como fresas, tomates y duraznos. Esto garantiza que las flores en brote y las frutas jóvenes no se congelen y se estropeen por el clima frío. Los agricultores también pueden cubrir secciones enteras de campos con telas especiales para heladas. Estas son livianas pero lo suficientemente fuertes como para resistir tormentas invernales.
Invernaderos y viveros:
Los trabajadores de invernaderos y los operadores de viveros utilizan cubiertas contra heladas para proteger las plantas jóvenes de las frías temperaturas exteriores. Cuando las noches aún son frías en primavera o otoño, las cubiertas mantienen a salvo a las delicadas plántulas para que puedan crecer más sin sufrir quemaduras por heladas. Esto es importante para los viveros que venden plantas de jardín a los propietarios de viviendas.
Jardinería en macetas:
Las personas con jardines en macetas en balcones, patios o techos colocan cubiertas contra heladas sobre sus plantas en macetas cuando hay heladas afuera. Las cubiertas protegen tomates, pimientos, flores y otras plantas en macetas de congelarse y dañarse por noches frías. Cuidar de esta manera a las plantas móviles ayuda a asegurar que todos los recipientes tiernos sobrevivan al invierno de forma segura.
Investigación y experimentos:
La protección contra heladas para plantas se utiliza en estudios sobre cómo responden diferentes plantas al clima frío. Los científicos pueden cubrir algunas plantas pero no otras para probar qué temperaturas causan daños. Esto ayuda a aprender sobre las estrategias de supervivencia en invierno.
Restauración y conservación:
Las cubiertas para heladas se utilizan en proyectos ambientales para apoyar a las plantas nativas en peligro durante sus primeras temporadas frías después de ser reubicadas. Las cubiertas mantienen a salvo a las especies delicadas mientras se adaptan a un nuevo hogar. Esto aumenta las posibilidades de que las plantas crezcan en la naturaleza.
Tamaño y cobertura
Al seleccionar una cubierta para heladas, es importante considerar el tamaño del área que necesita protección. Conocer el tamaño de las plantas o del área del jardín ayuda a seleccionar la cubierta adecuada. Se debe elegir una cubierta lo suficientemente grande como para proteger completamente las plantas de las heladas. Algunas cubiertas se ajustan a una sola planta, mientras que otras cubren jardines completos. Las cubiertas destinadas a áreas pequeñas pueden ser grandes. Conocer el tamaño ayuda a elegir la cubierta adecuada para proteger las plantas.
Material y durabilidad
Las cubiertas para heladas de plantas están hechas de diferentes materiales. Algunas son delgadas y permiten que el aire pase, y otras son gruesas y bloquean el viento. Las cubiertas que permiten el paso del aire son buenas para plantas delicadas. Las gruesas son mejores para vientos fuertes. Se debe elegir una cubierta en función de cuán frágiles son las plantas y del clima donde se vive. Las cubiertas duran diferentes períodos de tiempo. El plástico y la malla duran mucho, pero la tela puede desgastarse o romperse más rápido. Se deben buscar cubiertas sin agujeros ni puntos débiles antes de comprarlas. Las cubiertas con agujeros pequeños o áreas débiles pueden no proteger bien. Se debe elegir una cubierta que dure todo el invierno.
Facilidad de uso
Poner y quitar cubiertas para heladas con facilidad es importante. Se debe poder cubrir las plantas rápidamente para que no se dañen por las heladas. Las cubiertas con lazos o correas que se mantengan en su lugar con el viento funcionan mejor. Si las cubiertas son difíciles de usar, las personas pueden no molestarse en utilizarlas. Se debe elegir una cubierta que se ajuste a sus plantas y que sea sencilla de usar. Las cubiertas que se mantienen en su lugar con brisas y se ajustan bien son las mejores. Las cubiertas que se mueven o se quitan fácilmente no protegen bien. Asegúrese de que la cubierta se mantenga en su lugar toda la noche cuando la helada es más peligrosa. Si las cubiertas no se mantienen, no protegerán las plantas.
Reutilización y almacenamiento
Las cubiertas reutilizables son mejores para el medio ambiente que las que se desechan. Elija aquellas hechas de malla o plástico que puedan usarse muchas temporadas. Las cubiertas de tela pueden no durar tanto, por lo que se debe verificar su material. Después del invierno, las cubiertas deben poder doblarse en un tamaño pequeño para su almacenamiento. Las cubiertas grandes y voluminosas ocupan demasiado espacio. Se deben buscar cubiertas que se compriman para que no se pierdan o se dañen entre temporadas heladas.
Costo y presupuesto
Es importante considerar el costo y el presupuesto. Las cubiertas para heladas de plantas vienen en muchos precios. Las cubiertas más baratas funcionan bien para un uso corto. Las más caras pueden durar más o proteger mejor. Se debe decidir qué tipo es mejor, y luego elegir una cubierta que se ajuste al presupuesto.
Q1: ¿Qué significa el término "helada" en relación con la salud de las plantas?
A1: La helada en plantas se refiere a las temperaturas por debajo de 0 grados Celsius (32 grados Fahrenheit) que pueden dañar los tejidos delicados de las plantas.
Q2: ¿Cuál es la temperatura mínima promedio para que ocurra helada?
A2: La temperatura mínima promedio para que ocurra helada varía entre 0 y -2 grados Celsius.
Q3: ¿Cuáles son los signos de una planta que ha sufrido daños por helada?
A3: Indicadores de plantas dañadas por heladas incluyen hojas marrones y blandas, marchitamiento y falta de crecimiento.
Q4: ¿Cómo se pueden proteger las plantas de los daños por heladas?
A4: Las formas de proteger las plantas de las heladas incluyen cubrirlas, llevar las plantas en macetas al interior, usar tela para heladas y emplear calefactores o lámparas para elevar la temperatura.
Q5: ¿Pueden recuperarse las plantas congeladas?
A5: Algunas plantas pueden recuperarse de las quemaduras por heladas, mientras que otras pueden no hacerlo. Las posibilidades de recuperación dependen de la especie de planta, la extensión del daño y la temperatura.