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Existen diferentes tipos de sales para exfoliación corporal disponibles según las necesidades y preferencias del usuario. Aquí hay algunas de las sales más comunes para exfoliaciones:
Exfoliantes de sal Epsom
La sal Epsom no es realmente sal, sino un compuesto de magnesio y sulfato. Se conoce por sus muchos beneficios para la salud. Frotar el cuerpo con sal Epsom puede eliminar toxinas del cuerpo y aliviar el dolor y la tensión muscular. El contenido de magnesio puede ayudar a reducir la inflamación. Se utiliza comúnmente en conjunto con aceites esenciales como la lavanda, que tiene un aroma relajante. Esto hace que los exfoliantes de sal Epsom sean una buena opción para un tratamiento de spa relajante en casa.
Exfoliantes de sal del Himalaya
La sal rosa del Himalaya se cosecha de minas de sal en la región de Punjab, en el norte de India y Pakistán. La sal es rosa debido a su contenido de óxido de hierro, que le da un tono rosado. La sal del Himalaya está repleta de muchos minerales que benefician la piel, como potasio, calcio, magnesio, cobre y otros. Usar esta sal ayuda a equilibrar los niveles de pH de la piel y la desintoxica. Los minerales también nutren e hidratan la piel.
Exfoliantes de sal del Mar Muerto
La sal del Mar Muerto proviene del Mar Muerto, que se encuentra entre Israel y Jordania. Esta sal es famosa por su alto contenido mineral, que incluye magnesio, calcio, potasio y bromo. Estos minerales tienen efectos terapéuticos en la piel. Frotar el cuerpo con sal del Mar Muerto puede exfoliar las células muertas de la piel y destapar los poros. Los minerales también hidratan y rejuvenecen la piel. Con el tiempo, usar esta sal puede reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
Exfoliantes de sal marina gruesa
La sal marina gruesa se cosecha del océano y tiene gránulos más grandes. Contiene más minerales que la sal de mesa. Los gránulos grandes exfolian la piel y eliminan impurezas como los puntos negros. A menudo se combina con aceites hidratantes para crear una exfoliación equilibrada. Este tipo de exfoliante es adecuado para personas que desean una exfoliación profunda. Puede no ser apropiado para quienes tienen piel sensible.
Considerar el tipo de piel y la necesidad
El tipo de exfoliante que mejor funcionará depende del tipo de piel que se tenga. Los exfoliantes con sal del Mar Muerto son buenos para todo tipo de piel, ya que no resecan la piel. Si la piel es sensible, se deben evitar los exfoliantes con gránulos más grandes, ya que pueden dañar la piel. Estos exfoliantes suelen contener manzanilla o té verde para ayudar a calmar la piel.
Buscar exfoliantes naturales
Se deben buscar ingredientes naturales que eliminen suavemente la piel muerta. Ingredientes como las semillas de albaricoque, las perlas de jojoba o incluso el café molido son buenos porque funcionan bien y no causan daño a la piel, como a veces lo pueden hacer las perlas sintéticas. Estos ingredientes naturales no dañarán la piel, sino que ayudarán a que luzca mejor.
Incluir ingredientes hidratantes
Busque exfoliantes corporales con ingredientes que hidraten la piel. Aceites como el de coco, almendra o aceite de oliva pueden ayudar a mantener la piel hidratada después de eliminar la piel muerta. Estos aceites también ayudan a que la exfoliación se sienta mejor en la piel y no la reseque.
El aroma es importante
El aroma del exfoliante es importante para una ducha o baño relajante. Los olores frescos y limpios, como los cítricos o la lavanda, pueden hacer la experiencia aún mejor. Tomarse un tiempo para disfrutar del aroma ayudará al usuario a relajarse y olvidar las tensiones del día por un rato.
Pensar en el envase
También se debe considerar cómo está envasado el exfoliante. Un frasco facilita la extracción, pero puede permitir que entre agua y arruine el exfoliante con el tiempo. Un tubo de presión mantiene el agua afuera, pero puede ser más difícil obtener la cantidad justa en las manos. Considere qué tipo de recipiente funcionará mejor según cómo se usará el exfoliante en la ducha o el baño.
Verificar las opiniones
Asegúrese de consultar lo que otras personas han dicho sobre el exfoliante antes de comprarlo. Las opiniones pueden proporcionar mucha información útil sobre si el exfoliante funciona bien, cómo se siente en la piel y si el aroma es agradable. Ver lo que piensan los demás puede ayudar a determinar si el exfoliante vale la pena.
Usar e instalar exfoliantes de sal para el cuerpo es sencillo. No hay procedimientos complejos a seguir ni nada que necesite ser instalado. A continuación, se presenta una guía simple sobre cómo usarlos y consejos sobre la seguridad del producto.
Preparar el exfoliante de sal
En un tazón, mezcle sal Epsom con aceite de coco o cualquier aceite deseado. Use una cuchara para mezclar bien para que la sal absorba el aceite. Esto prepara el exfoliante de sal para su uso. Alternativamente, se puede optar por exfoliantes de sal premezclados.
Tomar una ducha primero
Dúchese con agua tibia para aflojar la suciedad de la piel y abrir los poros. Enfóquese en áreas con piel gruesa como las rodillas y los codos. Este paso prepara la piel para la exfoliación.
Aplicar el exfoliante de sal
Apague la ducha y saque un poco de exfoliante de sal en las manos. Masajee la sal sobre la piel en movimientos circulares. Comience desde el cuello hasta los pies. Sea suave, especialmente en piel sensible. Evite la cara, las partes íntimas y las heridas abiertas.
Concentrarse en áreas rugosas
Dedique más tiempo a frotar las áreas con piel rugosa y seca, como las palmas, los codos, las rodillas y los pies. Enjuague bien el exfoliante de sal con agua tibia. Notará lo suave y lisa que queda la piel.
Hidratar después de exfoliar
Seque la piel con una toalla limpia para eliminar el exceso de agua. Aplique de inmediato loción o crema corporal mientras la piel aún está húmeda. Esto ayuda a retener la humedad para que la piel esté suave e hidratada todo el día.
Las sales para exfoliación corporal son seguras cuando se utilizan según las indicaciones. Evite usarlas en la cara o en heridas abiertas. No las use en piel inflamada o irritada. Algunos exfoliantes pueden contener ingredientes a los que las personas son alérgicas. Por lo tanto, siempre lea la etiqueta y evite alérgenos. Para los usuarios primerizos, realice una prueba de parche aplicando el exfoliante en un área pequeña de la piel. Luego, espere 24 horas para verificar si hay alguna reacción adversa. Si no hay efectos negativos, el exfoliante de sal es seguro para usar en todo el cuerpo. Además, verifique la fecha de caducidad en la etiqueta del producto antes de usarlo. Un exfoliante de sal caducado puede no ser efectivo y puede irritar la piel.
Las sales para exfoliación corporal tienen muchas sales que cumplen diversas funciones, tales como las siguientes:
Q1: ¿Cuáles son algunos tipos populares de exfoliantes?
A1: Los exfoliantes hechos de sal y otros ingredientes naturales proporcionan muchos beneficios a la piel. Algunos tipos populares de exfoliantes de sal incluyen sal del Mar Muerto, sal Epsom y exfoliantes de sal mineral.
Q2: ¿Cuál es la vida útil promedio de un exfoliante de sal?
A2: La vida útil promedio de una sal para exfoliación corporal es de entre seis meses a dos años. Esto depende de los ingredientes utilizados. Aquellos con conservantes e ingredientes naturales pueden durar más.
Q3: ¿Son seguros los exfoliantes de sal en la cara?
A3: Los exfoliantes de sal son seguros para la cara. Sin embargo, solo son adecuados para usar en piel rugosa y gruesa. Los exfoliantes con gránulos más grandes y una exfoliación más intensa pueden ser demasiado agresivos para la delicada piel facial.
Q4: ¿Cuál es la diferencia entre los exfoliantes de azúcar y sal?
A4: La principal diferencia entre los exfoliantes de sal y azúcar radica en sus propiedades exfoliantes. Los gránulos de sal son más firmes y ayudan con la exfoliación profunda. Esto es bueno para eliminar impurezas arraigadas. Los gránulos de azúcar son más finos y suaves. Son excelentes para áreas pequeñas que necesitan exfoliación suave.
Q5: ¿Se pueden usar exfoliantes todos los días?
A5: Los exfoliantes deben usarse de dos a tres veces por semana. Usarlos con más frecuencia puede llevar a una sobreexfoliación de la piel. Esto puede causar irritación y sequedad.