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Los diferentes tipos de alimentación de batería para Raspberry Pi son los siguientes:
Baterías de bancos de energía
Las baterías de bancos de energía son el tipo más utilizado y preferido para proporcionar energía de batería a Raspberry Pi. Son populares debido a su alta capacidad, portabilidad y la posibilidad de múltiples recargas. Además, los bancos de energía vienen con salidas USB, lo que facilita la conexión a un dispositivo Raspberry Pi. Asimismo, están disponibles en diferentes tamaños y se pueden encontrar fácilmente en el mercado. Otra característica importante de las baterías de bancos de energía es que pueden cargarse mientras se descargan. Por lo tanto, los usuarios pueden cargar el banco de energía mientras está conectado a Raspberry Pi.
Baterías de polímero de litio (LiPo)
Las baterías LiPo son famosas por proyectos que requieren una solución de batería compacta y liviana. Vienen en diferentes formas y tamaños, y se pueden moldear fácilmente para adaptarse a varios proyectos. Además, las baterías LiPo tienen una alta densidad de energía. Por lo tanto, pueden almacenar más energía en un tamaño pequeño, lo que es ideal para proyectos compactos. Sin embargo, requieren un circuito de carga especial para garantizar que se carguen de forma segura.
Baterías de iones de litio (Li-ion)
Las baterías Li-ion son similares a las baterías de polímero de litio (LiPo) pero tienen una composición química diferente. Son más grandes y pesadas que las baterías LiPo, pero tienen una vida útil más larga y son más fáciles de usar. Además, vienen en tamaños estandarizados, lo que facilita su búsqueda. Adicionalmente, Raspberry Pi puede alimentarse utilizando una sola batería Li-ion o varias baterías conectadas en serie o en paralelo si se necesita más potencia o tiempos de funcionamiento más largos.
Baterías recargables AA/AAA NiMH
Estas baterías también se utilizan comúnmente para alimentar dispositivos Raspberry Pi. Son fácilmente disponibles y se pueden usar en diversas aplicaciones. Los usuarios pueden conectar varias baterías AA o AAA para crear un paquete de baterías con el voltaje y la corriente requeridos para la Raspberry Pi. Sin embargo, el uso de baterías recargables AA/AAA NiMH presenta algunos desafíos. Estos incluyen la necesidad de crear un soporte para las baterías y la capacidad relativamente baja de estas en comparación con otras opciones. Por lo tanto, no son la opción más conveniente para alimentar Raspberry Pi.
Al seleccionar una fuente de alimentación de batería para Raspberry Pi, se deben considerar varios factores para garantizar la compatibilidad, la conveniencia y la eficiencia. En primer lugar, el modelo de Raspberry Pi que se utiliza es un determinante crucial, dado que diferentes modelos requieren especificaciones de voltaje y corriente variadas. Idealmente, se requiere una salida de 5V, siendo el modelo Raspberry Pi 4 el que demanda un suministro de corriente de 3A. Además, la capacidad de la batería, medida en miliamperios hora (mAh) o amperios hora (Ah), requiere consideración, ya que influye en el tiempo de operación de la Raspberry Pi. Por ejemplo, una batería de mayor capacidad puede durar más, especialmente al ejecutar aplicaciones que consumen mucha energía.
Otro factor importante es el tipo de batería. Las baterías de polímero de litio (LiPo) y de iones de litio (Li-ion) son las más preferidas porque poseen una alta densidad de energía y pueden proporcionar una salida de potencia constante. Además, se debe tener en cuenta la tasa de descarga de la batería, ya que Raspberry Pi requiere baterías capaces de mantener corrientes altas durante un período prolongado. Asimismo, la conveniencia y la portabilidad son críticas al seleccionar una batería con una salida USB integrada. Una batería de este tipo se puede conectar directamente a la Raspberry Pi, eliminando la necesidad de convertidores adicionales.
Además, una batería con un BMS (Sistema de Gestión de Baterías) es importante, ya que garantiza una carga y descarga seguras, prolongando así la vida útil de la batería. La inclusión de un circuito de protección también es esencial, ya que previene daños por sobrevoltaje, bajo voltaje y cortocircuitos. Finalmente, se debe considerar el uso previsto de la Raspberry Pi. Si se va a utilizar el dispositivo para aplicaciones exteriores o móviles, es necesaria una batería ligera y compacta. Sin embargo, si se va a utilizar para aplicaciones estacionarias, una batería de mayor capacidad puede ser más adecuada.
La alimentación de batería para Raspberry Pi tiene muchas funciones y características que la hacen una fuente de energía ideal para dispositivos Raspberry Pi. Algunas de ellas incluyen lo siguiente:
Algunas de las características y consideraciones de seguridad comunes para la alimentación de batería de Raspberry Pi incluyen lo siguiente:
Protección contra sobrevoltaje
Esto implica el uso de reguladores de voltaje y circuitos de protección para asegurar que el voltaje suministrado a la Raspberry Pi no exceda su entrada máxima, que es de 5 voltios. Esto protege al dispositivo de daños por alto voltaje.
Protección contra sobrecorriente
Los dispositivos de limitación de corriente, como fusibles o fusibles PTC reiniciables, previenen el flujo excesivo de corriente, lo que podría dañar la Raspberry Pi o causar sobrecalentamiento. La corriente máxima que una placa Raspberry Pi puede extraer varía según el modelo. Por ejemplo, la Raspberry Pi 4 Modelo B puede extraer hasta 3A en condiciones de carga máxima.
Protección contra cortocircuitos
Los dispositivos de protección contra cortocircuitos detectan y desconectan la alimentación durante una condición de cortocircuito para prevenir daños tanto a la Raspberry Pi como a la fuente de alimentación.
Monitoreo de energía
Los circuitos integrados de gestión de energía (PMIC) o sistemas de gestión de baterías (BMS) monitorean los niveles de energía, asegurando que la Raspberry Pi reciba energía estable y previniendo daños por fluctuaciones de energía. Esto garantiza una regulación adecuada de voltaje y corriente, protegiendo a la Raspberry Pi de daños potenciales.
Al alimentar una Raspberry Pi, las baterías pueden ser una fuente de energía conveniente y portátil. Para asegurar la calidad y la fiabilidad, considere las siguientes características clave:
Capacidad de la batería (mAh o Ah)
Esto determina cuánto tiempo puede alimentar la batería a la Raspberry Pi. Una mayor capacidad significa mayor autonomía, lo que es importante para proyectos que requieren uso prolongado.
Regulación de voltaje
La Raspberry Pi requiere un voltaje estable (típicamente 5V). Por lo tanto, una buena solución de batería debería tener regulación de voltaje para asegurar un suministro de energía consistente, evitando daños a la placa.
Salida de corriente
La batería debe proporcionar suficiente corriente para satisfacer las necesidades de la Raspberry Pi, especialmente para modelos con alta demanda de corriente de salida.
Portabilidad y forma
Se debe considerar el tamaño, la forma y el peso de la batería, ya que estos factores afectan cuán portátil y práctica es la solución de energía para diferentes aplicaciones.
¿Qué tipo de batería puedo usar para mi Raspberry Pi?
Se pueden utilizar varias baterías, como baterías de polímero de litio, baterías de iones de litio y soportes de baterías AA/AAA con la batería correspondiente para la Raspberry Pi.
¿Puedo usar un banco de energía para mi Raspberry Pi?
Sí, es posible utilizar un banco de energía para la Raspberry Pi. De hecho, es una de las formas más convenientes y eficientes de alimentar el dispositivo cuando se está lejos de una toma de corriente. Se recomiendan bancos de energía de 5000 mAh o más para un rendimiento óptimo.
¿Cuánto tiempo alimentará una batería a mi Raspberry Pi?
La capacidad de la batería para alimentar a una Raspberry Pi depende del tipo de batería utilizada, su capacidad y el modelo específico de Raspberry Pi. Por ejemplo, una Raspberry Pi 400 podría durar hasta 20 horas con una batería de 20000 mAh si consume 1W en condiciones de baja carga.