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Existen varios tipos de coches de accidente en EE. UU. según la gravedad del accidente y el estado del vehículo después del accidente. Estos incluyen:
Título de salvamento:
Un coche con título de salvamento es aquel que ha estado en un accidente y ha sufrido daños que costarían más del 60% de su valor reparar. Normalmente, la compañía de seguros declara el coche como pérdida total después del accidente. Se puede conducir en la carretera, pero debe ser inspeccionado y reparado para cumplir con los estándares requeridos.
Título reconstruido:
Un coche de accidente con título reconstruido ha sido declarado previamente como pérdida total por una compañía de seguros. El coche ha sido reparado después del accidente y verificado por un inspector autorizado para estar en buen estado. El propietario del coche debe obtener un título reconstruido del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) para mostrar que el coche ha sido reconstruido y es apto para la carretera.
Título de chatarra:
Un coche de accidente con título de chatarra es aquel que ha sido declarado como pérdida total por una compañía de seguros y no puede ser reparado porque los daños son demasiado extensos. El propietario del coche puede vender el vehículo por piezas o llevarlo a un desguace para reciclaje.
Título de inundación:
Un coche de accidente con título de inundación es aquel que ha sido dañado por inundaciones. La compañía de seguros evalúa el vehículo después de la inundación para determinar su estado. Si el coche es reparable, puede recibir un título de inundación. Si los daños son extensos, la compañía de seguros puede declararlo pérdida total y darle un título de chatarra.
Daños en el chasis:
Los daños en el chasis ocurren cuando los componentes estructurales de un coche, como el chasis o la carrocería, son dañados en un accidente. Este tipo de accidente puede comprometer la seguridad, el manejo y la estabilidad del vehículo. Los coches con daños en el chasis pueden ser reparados, pero el proceso es complejo y requiere equipo especializado.
Coches de accidente con daños menores:
Estos son vehículos que han estado en accidentes pero han sufrido solo daños menores, como rasguños, abolladuras o daños ligeros en la carrocería. Generalmente son más asequibles que otros coches de accidente. El estado de los vehículos puede ser evaluado, y si están en buenas condiciones, pueden ser comprados y conducidos.
Mantenimiento regular
Una vez que un vehículo ha sido reparado y vuelve a la carretera, es importante que el conductor mantenga el mantenimiento de rutina. Esto incluye cosas como cambios de aceite, rotaciones de neumáticos e inspecciones. Mantener el vehículo de acuerdo con las recomendaciones del fabricante ayuda a que funcione bien.
Inspecciones visuales
Antes de salir de viaje, es buena idea realizar una rápida inspección visual del coche. Busque cualquier nueva abolladura, rasguño o daño. Verifique que todas las luces, limpiaparabrisas y características de seguridad estén funcionando correctamente. Esto garantiza que el vehículo esté en buen estado antes de conducir.
Monitoreo del rendimiento
El conductor debe prestar atención a cómo se conduce el coche, los frenos, la aceleración y el manejo. Si algo parece extraño o diferente de lo normal, podría indicar un problema que necesita ser revisado. Los cambios en el rendimiento podrían señalar problemas subyacentes. Reparar cualquier problema mecánico de inmediato ayuda a prevenir que empeoren con el tiempo.
Cuidado de los neumáticos
Los neumáticos deben ser inspeccionados regularmente para verificar la presión correcta, el desgaste de la banda de rodadura y daños. Mantener los neumáticos inflados a la presión correcta mejora la seguridad y la eficiencia de combustible. Los neumáticos con desgaste irregular u otros problemas deben ser reemplazados. Rotar los neumáticos ayuda a que se desgasten de manera uniforme.
Mantenimiento de frenos
Los frenos deben ser monitoreados para asegurar un poder de detención suave y efectivo. El conductor debe escuchar ruidos inusuales y sentir cualquier problema al frenar. Las pastillas de freno y otros componentes deben ser reemplazados periódicamente según el calendario para mantener la capacidad de frenado confiable.
Suspensión y dirección
El sistema de suspensión y la dirección deben ser revisados periódicamente. El conductor debe prestar atención a cómo el vehículo maneja las curvas y los baches en la carretera. Problemas como piezas sueltas pueden desarrollarse gradualmente y afectar la seguridad. Los problemas con la dirección o la suspensión deben ser diagnosticados y reparados.
Sistema eléctrico
Las luces del vehículo, indicadores del tablero y otros componentes electrónicos deben ser monitoreados. Baterías, fusibles u otros componentes eléctricos defectuosos deben ser reparados tan pronto como se detecten. Mantener un sistema eléctrico en buen funcionamiento es importante para la seguridad y conveniencia.
Rendimiento del motor
El motor también requiere revisiones periódicas. El conductor debe estar atento a luces de advertencia en el tablero. El aceite del motor, el refrigerante y otros fluidos deben ser revisados regularmente. Problemas como sobrecalentamiento o niveles bajos de fluidos podrían causar daños importantes con el tiempo si no se abordan. El motor requiere mantenimiento para funcionar sin problemas.
Hay varios factores que los minoristas deben considerar al elegir un proveedor de coches de accidentes.
Variedad
No debería haber escasez de opciones al adquirir de un proveedor. Busque un proveedor que ofrezca una amplia gama de vehículos, incluidos SUV, camiones y sedanes de varias marcas. De esta manera, es más fácil satisfacer las diversas necesidades de los clientes finales.
Calidad
La calidad es una consideración clave al tratar con cualquier proveedor. En este caso, significa abastecerse de un proveedor que ofrezca vehículos en buenas condiciones, con un desgaste y daño mínimos. Los vehículos también deben haber sido limpiados y mantenidos exhaustivamente para que cualquier reparación necesaria sea mínima.
Conformidad legal
Es esencial asegurar que el proveedor elegido esté licenciado y cumpla con todas las regulaciones sobre la venta de coches de accidente. El proveedor debe proporcionar toda la documentación necesaria para garantizar que el mayorista de vehículos cumpla con las leyes locales.
Precios
Los coches de accidente son generalmente más baratos que sus contrapartes sin daños. Sin embargo, hay variaciones significativas dependiendo de la marca, el modelo y el grado de daño. Los minoristas deben abastecerse de un proveedor que les permita mantener márgenes de beneficio saludables. Esto puede ser a través de precios competitivos o descuentos en compras al por mayor.
Garantía
Algunos proveedores ofrecen una garantía limitada en los vehículos que proporcionan. Esta garantía puede cubrir ciertos daños o reparaciones que puedan ser necesarias. Una garantía reduce el riesgo que los minoristas deben enfrentar y puede alentarlos a cerrar tratos.
Inspección y pruebas
Antes de comprar coches de accidente, es aconsejable inspeccionarlos y probarlos. Esto es para asegurar que cumplen con los estándares requeridos. Por lo tanto, es prudente elegir un proveedor que permita a los compradores inspeccionar y probar todos los vehículos antes de finalizar la transacción.
Historial de mantenimiento y servicio
El historial de mantenimiento y servicio de los vehículos puede afectar su fiabilidad a largo plazo. Al abastecerse de coches de accidente, los minoristas deben buscar vehículos que hayan tenido mantenimiento y servicio regular. De esta manera, pueden reducir las probabilidades de incurrir en reparaciones importantes más adelante.
Algunos accidentes de coche son tan graves que incluso un mecánico experto puede no ser capaz de repararlos. En tales casos, la única opción que queda es reemplazar el coche. Si se va a realizar un reemplazo, es importante asegurarse de que el proceso se realice adecuadamente. Aquí hay algunos pasos que se pueden seguir para asegurar un reemplazo exitoso de un coche:
Evaluar el coche
El primer paso es evaluar el coche para determinar la extensión del daño que ha sufrido. Esto puede ser realizado por un mecánico o mediante una inspección visual. Una vez que se haya evaluado el coche, se puede tomar una decisión sobre si reemplazar el coche o no.
Consultar con la compañía de seguros
Después de decidir reemplazar el coche, el siguiente paso es consultar con la compañía de seguros. Se debe contactar a la compañía de seguros para determinar si el accidente está cubierto por la póliza de seguro. Si el accidente está cubierto por la póliza de seguro, la compañía de seguros proporcionará orientación sobre los próximos pasos a seguir.
Elegir un coche nuevo
Una vez que se ha contactado a la compañía de seguros y se han hecho los arreglos necesarios, el siguiente paso es elegir un coche nuevo. Al elegir un coche nuevo, es importante considerar factores como el presupuesto, las necesidades y las preferencias.
Transferir el seguro
Después de elegir un coche nuevo, el siguiente paso es transferir el seguro del coche viejo al coche nuevo. Esto debe hacerse antes de que el coche nuevo sea conducido fuera del concesionario.
Q1: ¿Son todos los coches de accidente malos?
A1: No, no todos los coches de accidente son malos. La extensión del daño y la calidad de las reparaciones realizadas son consideraciones críticas.
Q2: ¿Puede un coche estar involucrado en un accidente y aún así estar en buena condición?
A2: Sí, un coche puede estar involucrado en un accidente y aún así estar en buena condición. Los accidentes menores que no causan daños significativos son posibles.
Q3: ¿Son más baratos los coches de accidente?
A3: Los coches de accidente suelen ser más baratos que sus contrapartes sin accidentes, principalmente debido al riesgo percibido y la historia que llevan.
Q4: ¿Tienen garantía los coches de accidente?
A4: Los coches de accidente pueden tener garantía si son reparados antes de volver a la carretera. La garantía depende de la aseguradora y de la calidad de las reparaciones.