La mayor ventaja de los tubos redondos de acero inoxidable es su perfecto rendimiento antioxidante. El mecanismo de la oxidación es formar una película de óxido denso en la superficie del tubo de acero, que está aislada del aire, de modo que no puede entrar en contacto con el oxígeno y no puede reaccionar, protegiendo así el tubo de acero y haciendo que nunca se oxide.





