Los anacardos son una fuente muy rica de minerales esenciales. Minerales, especialmente manganeso, potasio, cobre, hierro, magnesio, zinc y selenio se concentran en estos frutos secos. Un puñado de anacardos al día en la dieta proporcionaría suficientes minerales y evitaría enfermedades por deficiencia. El selenio es un micronutriente importante, que funciona como un cofactor de enzimas antioxidantes como las glutatión peroxidasas, uno de los antioxidantes más potentes del cuerpo. El cobre es un cofactor para muchas enzimas vitales, incluida la citocromo c-oxidasa y la superóxido dismutasa (otros minerales funcionan como cofactores para esta enzima son el manganeso y el zinc). El zinc es un cofactor en muchas enzimas que regulan el crecimiento y el desarrollo, la generación de esperma, la digestión y la síntesis de ácido nucleico.